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Otoplastia
La otoplastia, la auriculoplastia o la cirugía de orejas es una cirugía que permite modificar los pabellones auriculares (orejas) cuando presentan alteraciones del nacimiento o adquiridas. Se hace para reposicionar las orejas prominentes o "en el hombro" a una posición más cercana a la cabeza, o para reducir el tamaño de las orejas grandes.
La duración del procedimiento es de alrededor de dos horas. Se puede realizar bajo anestesia local y sedación o bajo anestesia general, tanto de forma ambulatoria.
Las incisiones se hacen en el pliegue posterior de la oreja, por lo que están ocultas y al final del proceso de curación son prácticamente imperceptibles.
Durante el período postoperatorio, es necesario usar una prenda de compresión especial para mantener los oídos en una posición adecuada durante el período de curación.
El paciente puede volver a sus actividades diarias en tres a cinco días.
Otoplastia
Por otoplastia entendemos la cirugía del pabellón auricular, es decir, del oído, e incluye todas las intervenciones dirigidas a modificar el aspecto del mismo. Por medio de este tipo de operaciones, no solo se corrige el tamaño de las orejas, también se puede actuar sobre la forma de las orejas.
Es la operación de cirugía estética más frecuente en niños y adolescentes que vienen con sus padres hartos de convertirse en objeto de burla de sus compañeros debido a la aparición de sus oídos. La otoplastia es realizada por hombres y mujeres.
Otoplastia en niños y adolescentes.
Hemos dicho que la otoplastia suele realizarse con relativa frecuencia en niños y adolescentes. Es importante señalar que es algo excepcional, ya que la mayoría de las operaciones de cirugía estética se realizan exclusivamente para adultos.
Pero, dada la simplicidad de las intervenciones y el daño psicológico que causan los chistes a muchos niños, principalmente debido a los conocidos como oídos, en muchos casos se decide operar con menores para que puedan llevar una vida normal y libre. Tipo de complejos.
Para operar a un menor, evidentemente debe estar acompañado por uno de sus padres o su tutor legal, quien debe autorizar la intervención. El menor debe demostrar que es perfectamente capaz de comprender la importancia de la operación, siempre de acuerdo con su edad.
¿Qué corrige exactamente la otoplastia?
El funcionamiento de los oídos de soplillo es tan habitual que en muchos casos la otoplastia está relacionada con esta intervención, cuando en realidad también puede corregir otro tipo de problemas relacionados con el pabellón auditivo.
Las orejas demasiado caídas, las orejas puntiagudas conocidas como orejas de sátiro o incluso las orejas demasiado pequeñas también pueden operarse para lograr un resultado más hermoso y más en línea con la cara en general.
También hay otras operaciones relacionadas con el lóbulo de la oreja, que se conocen como lobuloplastia y que incluyen, por ejemplo, la reconstrucción de un lóbulo agrietado debido a un tirón de una pendiente o deformado, precisamente, por el peso de estos adornos.
Otoplastia y anestesia.
La mayoría de las operaciones de otoplastia son simples y no conllevan demasiados riesgos. Por esta razón, generalmente se realizan con anestesia local, lo que garantiza una recuperación mucho más rápida y también un precio más barato en la intervención.
Gracias a la anestesia local, el paciente puede irse a casa a las pocas horas de haber sido operado y puede volver a la vida normal mucho antes. Solo tiene que ir a las revisiones marcadas por el cirujano y llevar a cabo las pautas que se han marcado.
Otoplastia y cicatrices
Uno de los mayores temores cuando un paciente se somete a una cirugía es si quedan cicatrices visibles. En el caso de la otoplastia, como en la mayoría de las intervenciones, no hay nada de qué preocuparse ya que los cortes son muy pequeños y siempre se realizan en lugares menos visibles.
Lo habitual es ocultar los cortes o marcas de las suturas aprovechando los pliegues naturales de la piel. En este caso, en el pliegue justo detrás de la oreja. De esta manera son totalmente invisibles a los ojos de las personas.
Otoplastia y vida normal.
Después de una intervención de otoplastia, reanudar la vida normal es muy rápido. Lo habitual es que pasen los primeros días en casa para evitar el riesgo de infecciones, pero que reanuden la actividad habitual la semana después de la intervención.
Normalmente, ni siquiera es necesario tomar una licencia por enfermedad, aunque algunas personas prefieren realizar la intervención cuando tienen algunos días de descanso, de esta manera, no se sienten tan estresados y pueden reanudar la actividad con los oídos completamente curados.
